Las jóvenes Linces

Si hace unos días criticaba la campaña publicitaria de la Conferencia Episcopal, ahora es momento de expresar mi sorpresa por la respuesta obtenida desde la red. ¿Contrapropaganda? ¿Ciberactivismo? ¿Publicidad viral? En definitiva una iniciativa ciudadana que surge como respuesta a la intromisión de la Iglesia en la Política, y que debido al interés que despierta, o al debate existente sobre el tema, ha conseguido extenderse rápidamente.

Un Blogspot, perfil en Facebook, imágenes en Flickr, Twitter… son algunas de las herramientas en las que se apoyan para difundir su campaña a través de la red. Una muestra de cómo utilizar las nuevas tecnologías para traspasar las fronteras, como demuestran los apoyos recibidos desde el extranjero, y de cómo romper las barreras económicas que dividen en ocasiones a la sociedad. Como dice su manifiesto, “ellos pueden pagar vallas publicitarias, pero nosotras y nosotros tenemos la red” en alusión a la patente diferencia económica entre ambas campañas.

¿Pero quién está detrás? Las Linces somos todas y todos, es lo que señala el manifiesto que encontramos en su blog. Aunque han sido un colectivo amplio de mujeres pertenecientes a distintas entidades las que han trabajado en red para reivindicar sus derechos y han conseguido el apoyo de un amplio sector de la ciudadanía al poner en marcha esta iniciativa.

Mujeres como las que desde hace décadas provocan esa revolución que las lleva lentamente hacía la igualdad con los hombres. Mujeres a las que hoy les ha dedicado palabras y reconocimientos Leire Pajín, Secretaria de Organización del PSOE. Esta joven mujer del siglo XXI ha elegido el acto organizado en Motril por la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent para abordar este asunto.

De sus palabras se extraía una fuerte convicción por la igualdad, todo un convencimiento de la necesidad de continuar dando pasos para acabar con la mentalidad machista que lleva a algunos hombres a maltratar a sus compañeras o esposas hasta llevarlas a la muerte. Ha expresado los pasos dados por conseguir que el trabajo –el de fuera de casa- no se siga considerando una parcela masculina, sino un espacio a compartir entre ambos sexos, y con iguales condiciones laborales. Y también el hogar debe ser un espacio conjunto, para lo que no solo los gobiernos deben trabajar, sino toda la sociedad, desde los medios de comunicación o el sistema educativo, hasta las propias familias, concienciando y coeducando a nuestras más jóvenes generaciones.

Al igual que la esfera política también es un ámbito donde las mujeres tienen que estar presentes, como ella ejemplifica con su labor. Y es que algunas personas estamos convencidas que esta participación de las mujeres, junto a los hombres, no solo nos llevará a tomar decisiones más consensuadas, sino también más acertadas. Como señalaba Leire Pajín, nuestro trabajo por la igualdad es una aportación al socialismo, quizás por ello cada vez que veo a una mujer que da el paso de implicarse políticamente siento como ponemos un ladrillo más en esta difícil construcción.

Y convencido de ello se me esboza una sonrisa en el rostro cuando recuerdo las escenas de la pasada semana cuando se constituyeron las Juventudes Socialistas de Gojar. Una agrupación más, pero con un sentido especial, al menos para mi. Mis tareas en el partido apenas me dejan lugar para continuar con una militancia activa en Juventudes Socialistas, pero ese era un acto al que no podía dejar de asistir. Porque ese trabajo por la igualdad del que hablaba tiene rostros y nombres, y Carmen Huertas, Mamen para los amigos, es uno de ellos.

Esa participación de la mujer en la política suma un tanto con Mamen en la Secretaría General de esta nueva agrupación. Y es que los que tuvimos la oportunidad de conocer a aquella tímida niña que llegaba a afiliarse con unas leves intuiciones políticas, la hemos visto crecer en conocimiento y aprender de quienes la rodeaban, y expresarse sin el menor temor. Como si de un árbol crecer se tratara, vimos salir los primeros brotes, y ahora hemos visto como comienza a ramificarse, aunque estoy seguro que aún le quedan muchos frutos por ofrecernos.

Y es que Las Linces pueden estar seguras de tener cachorros, dispuestos a luchar por sus derechos como vieron hacerlo a sus madres o abuelas. De continuar en esa tarea socialista de construir la Igualdad.