En estos días se celebra el aniversario de un acontecimiento considerado como revolución histórica. El Mayo del 68 en Francia puso en entredicho muchas de las convicciones sociales establecidas y despertó las conciencias de muchas personas. Pero algo no fue como debía cuando las reivindicaciones progresistas no llegaron a alcanzarse y la derecha liderada por De Gaulle logró una victoria aplastante en las elecciones celebradas unas semanas después. Mucho podríamos discutir sobre los hechos que han perdurado en nuestras retinas, pero aún más sobre las ideas que inundaban esos las calles francesas durante esos días.
Como elemento para conocer un poco más sobre lo que allí ocurrió os enlazo el siguiente documental con grabaciones originales de aquel mayo del 68 francés. Pinchad en la imagen inferior.
Como elemento para conocer un poco más sobre lo que allí ocurrió os enlazo el siguiente documental con grabaciones originales de aquel mayo del 68 francés. Pinchad en la imagen inferior.
Hoy somos muchas las personas que participaremos en las distintas convocatorias del Primero de Mayo, Día del Trabajo. Habrá para quien esta celebración traiga la nostalgia de tiempos pasados, o para quien sea la máxima expresión festiva de la izquierda proletaria, y también quien considere este día el de la reivindicación de los derechos laborales. Sea como fuere es un día de en el que se desarrollaran medio centenar de manifestaciones convocadas por los sindicatos mayoritarios –UGT y CCOO-.
Pero también quiero resaltar un elemento sin el cual trabajadores y trabajadoras no podrán reclamar ni derechos ni mejoras en las condiciones laborales, me refiero al cimiento sobre el que se asienta la izquierda trabajadora, es decir, la conciencia de clase y la acción colectiva. El actual modelo social en el que vivimos, con la gran influencia que sobre las personas ha ejercido el modelo estadounidense –inspirado en los valores protestantes-, el individualismo que nos contagia y nos lleva a la pura competitividad dejando de lado la solidaridad, o el sometimiento que existe al imperio de lo superfluo –marcas, dinero, posición…- Todos estos elementos nos llevan a encontrar un colectivo de personas trabajadoras que actúan sin ninguna conciencia de clase salvo en ocasiones aisladas.
Y me pregunto: ¿Cómo podemos esperar mejoras para la clase trabajadora cuando no tiene el poder, que le otorga la acción colectiva, para presionar? ¿Habrá triunfado el capital en su lucha contra el proletariado al conseguir desmovilizarlo e imlantar el individualismo? ¿Estamos en el comienzo del declive social de las clases trabajadoras? ¿Regresamos a los primeros momentos de la industrialización, cuando las jornadas eran interminables, las condiciones laborales pésimas, y los beneficios para quien trabajaba apenas le permitían subsistir?















