lunes, 30 de noviembre de 2009

El fracaso de una sociedad

Cuando hace unos días desde la Secretaría de Igualdad del PSOE granadino me pidieron que colaborara en una iniciativa no lo dudé un segundo. Entre las distintas acciones que se desarrollaban con motivo del Día contra la Violencia de Género, había surgido la idea de elaborar un muro que recogiera las frases que aportáramos entre todas las personas implicadas. Este muro contra el maltrato a las mujeres ha compilado multitud de reflexiones, llamamientos, condenas... con ese denominador común. Mi aportación ha sido una breve frase y quizás no profunda, pero con la que espero tomemos conciencia de que el maltrato no solo incumbe a la víctima y al maltratador, ni siquiera a la familia, sino a toda la sociedad que es testigo de una lacra que tan solo puede avergonzarnos por su propia existencia. En esa frase decía, la impotencia de una mujer ante el maltrato es reflejo del fracaso de la sociedad que lo permite, y con ella creo que queda patente esa idea de la necesaria lucha contra la violencia por parte de todos y todas.

Como muestra de ese fracaso colectivo que supone en los albores del siglo XXI que aún sigamos encontrando en nuestras calles maltratadores lo encontramos en la campaña que desarrolla
Juventudes Socialistas también con motivo del 25 de Noviembre. Esta nos debería preocupar porque hace patente que la violencia de género no es algo en proceso de extinción. Desde la organización juvenil desarrollan una campaña contra el maltrato entre jóvenes, durante el noviazgo. Esa incomprensible creencia de algunos hombres que consideran a la mujer, a su pareja sentimental, como una ¿propiedad? ¿animal?; no sabría definir que consideran pero si sé lo que debe considerarlos a ellos la sociedad, es algo que también llega a los jóvenes.

Las noticias que nos ofrecen los medios de comunicación permiten ver como hay un alto índice de asesinatos en las parejas más jóvenes, en 2009 el 26% de las mujeres asesinadas eran menores de 30 años. Los maltratadores, los asesinos, son hombres que se han formado, que hemos educado y socializado nosotros durante las tres últimas décadas. Son el producto de los valores que se les transmiten desde la familia, desde los medios de comunicación, en la escuela… Es algo preocupante y contra lo que debemos luchar, porque como pretendo señalar en mi frase del muro, somos tan responsables de que exista el maltrato como de acabar con esta lacra de nuestra sociedad.

2 comentarios:

Morería dijo...

El pasado miércoles en la 2 de TVE un documental sobre "La mujer en Asia" relataba la cultura asiática y el papel de la mujer en ella.

Resultaba muy interesante, muy educativo y muy representativo de esa sociedad, a la que pude encontrarle algunos símiles respecto a la sociedad occidental.

Que el ministerio se gaste millones en campañas de igualdad y luego ponga programas como estos a las 2 de la madrugada en TVE, dice mucho del interés que tiene por la educación en materia de igualdad. Las tardes o las noches de de TVE no son sólo para poner documentales de naturaleza repetidos hasta la saciedad y programas casposos de gente contando sus miserias por cuatro reales.

TVE y el ministerio de igualdad apostando por la mujer a las 2 de la mañana, vaya morro, si señor.

Javier Callejón dijo...

Lo primero Morería, gracias por visitar este blog, y sitiendolo, no tuve la oportunidad de ver el documental al que haces referencia. Pero si que deberíamos revisar el concepto de servicio público que tienen nuestros medios de comunicación, e incluso iría más lejos porque creo que también debería ser más estricto el control sobre los contenidos de las televisiones privadas.

Durante los últimos años hemos podido ver como han proliferado los "reality shows", series y películas de contenido violento, y como los informativos hacen una cobertura de ciertos sucesos con claros tintes amarillos. Y ante ello no solo las administraciones no hacen lo suficiente, sino que la sociedad los acoge como demuestran las altas cuotas de audiencia, sin tener una actitud crítica ante ello.

Y por último la publicidad, en la que aunque es uno de los elementos sobre los que más control hay, aún encontramos casos como las campañas homófobas y racistas de autopromoción de Intereconomía.

Blogosfera Progresista