Sorpresas a los 30 años

Casi una semana después del secuestro de El Jueves estamos en condiciones de hacer un análisis con perspectiva de lo que ha ocurrido. Para ubicarnos, nos encontramos en un país occidental en pleno siglo XXI, un país que presume de progresista, de esos que hace año y medio crítico la actitud del mundo musulmán que protestaba por las caricaturas de Mahoma. Y con estas características una revista con más de treinta años de historia ve como por una viñeta que ironiza con la monarquía en su portada le secuestran de los quioscos toda una tirada. Ahora, que el efecto no se si será el que tenían previsto, ni tampoco si la Casa Real estará muy contenta con la propaganda que le ha realizado la Fiscalía General del Estado. Lo único que si me ha quedado claro es que la legislación española necesita una actualización, ponerse al día con las nuevas formas de comunicación. La muestra ha sido, como el secuestro de una tirada, algo que hubiera tenido un efecto fulminante dejando a toda la ciudadanía sin ver dicha portada, ha tenido el efecto inverso. A través de webs, blogs, e incluso mms la viñeta ha sido difundida por todo el mundo.

Otro debate surge entorno a la libertad de expresión. Porque El Jueves a lo largo de su historia ha caricaturizado, criticado, satirizado y dibujado a todo, gobierno y oposición, deportistas y artistas, iglesia y estado, etc. Por publicar, hasta un libro donde en 350 páginas recopila todas las viñetas que sobre la familia real española habían publicado. El título es de lo mas irónico, Tocando los Borbones. Y en ningún momento nadie, salvo en los comienzos de la transición, llegó a imponer tal censura.

La respuesta de El Jueves ha sido de lo más original. Respondiendo con una portada de lo más irónico. Que quieren que no se trate este tema, pues ahora vamos a tocarlo por partida doble. Que también al grupo editorial le viene bien un aumento de las ventas y todo este escándalo las está disparando. Todo ejemplar relacionado con esta cuestión promete pasar a convertirse en pieza de coleccionista. En ciertas páginas de compra-venta a través de la red se llegan a pagar cifras que prometen que será pieza de coleccionista.

En conclusión, que podemos sacar en claro de este escándalo veraniego que la legislación no esta en consonancia con los avances técnicos de la comunicación, que hay para quienes su afición a esta revista va a ser muy rentable, especialmente para la propia revista, y finalmente, que si en la portada estuviera cualquier persona de la calle no se hubiera montado este escándalo, por lo que algo falla entre el principio de igualdad reflejado en la Constitución y la monarquía que hace a alguno y alguna diferente desde su nacimiento.