Sobre el Debate de Estado

Como dice Belixario, se nota que las esperadas vacaciones han llegado, pero el poco descanso que me tomo no es lo único que me resta tiempo de escribir. A lo largo de los últimos días también he aprovechado para estar al tanto sobre varios temas que han ocupado multitud de portadas.

Empezaré por el más reciente, el Debate sobre el Estado de la Nación. Podríamos hacer un resumen futbolístico: Victoria por goleada de los y las socialistas. Zapatero comenzó este debate con una intervención en la que hizo un análisis de los logros de esta legislatura a la vez que avanzó cuales serán las próximas medidas a poner en marcha. Aclaró a la bancada popular que la legislatura no está acabada, porque quedan proyectos por poner en marcha y ocho meses de trabajo por delante.

El Presidente puso en relieve los grandes avances sociales, los pasos hacia la igualdad, el progreso económico, el protagonismo internacional… Esas políticas que hacen que el día a día de la ciudadanía tenga cada vez más bienestar. Los pilares en los que se ha apoyado el ejecutivo socialista para impulsar el avance de España a lo largo de estos últimos años.

En el turno del principal partido de la oposición, un Rajoy triste, frío, como quien se presenta al examen conociendo de antemano el suspenso. El popular tuvo una intervención en la que se olvidaba de las políticas más cercanas a la ciudadanía. Pretendió con un discurso marcadamente económico poner en tela de juicio los logros económicos del ejecutivo. Posteriormente, en los turnos de réplica, volvió a montarse en el caballo de batalla popular, el terrorismo etarra. Una vez más, tuvimos que escuchar como acusaba al Gobierno de haber intentado buscar una solución pacífica al problema etarra. Y hasta tres veces pidió las actas de las conversaciones del ejecutivo con la banda terrorista. Sin propuestas ni alternativas, sin elementos de crítica al Gobierno, Rajoy volvió a encerrarse en si mismo, con un discurso agotado.

Y reflexionando sobre lo que he leído estos días atrás en diversos medios, sobre lo que se habla en las tertulias, encuentro coincidencias con el discurso de Zapatero, pero ni siquiera roza el de Rajoy. Son las promesas electorales con las que el PSOE se presentó a las elecciones generales y que ahora vemos convertidas en realidades.

Algunas, como la muerte de seis militares españoles en el Líbano nos traen momentos de tristeza. Pero eso también nos debe servir para recordar que somos uno de los grandes Estados de occidente y que como tal tenemos una responsabilidad en la convivencia internacional. Cada vez que en los noticiarios vemos nuestros cascos azules podemos sentir orgullo de estar desarrollando una gran labor más allá de nuestras fronteras. Somos ejemplo para muchos países, como modelo de cooperación internacional, de participación en misiones de paz, de convivencia pacífica entre culturas y religiones…

Por otro lado se ha celebrado la Cumbre Europea de Bruselas. Y por supuesto que no se han conseguido todos los objetivos propuestos, pero porque esa es la fuerza de la propia Unión Europea. Todos los países renuncian a algo para buscar el consenso, y es un proceso lento, pero como resultado da una Unión cada vez más fuerte, más unida, y con más peso a nivel internacional. En esta Cumbre se han sentado los pilares del que será el nuevo Tratado de la UE. La mayor parte, casi un 90%, será el texto votado en el referéndum español. Pero lo que es más llamativo es el peso que ha jugado en este proceso nuestro Presidente. Zapatero prometió cambiar de la política atlantista a la que nos subordino Aznar, por una política europeísta. El resultado ha sido que ahora seamos uno de los referentes europeos, que nuestra opinión sea tomada en cuenta, y que nuestro Presidente esté marcando las reglas del juego europeo.

Pero no solo somos un referente para el resto de gobiernos europeos, sino también para la ciudadanía. El avance de derechos y prestaciones sociales, y la apuesta por la igualdad real de oportunidades nos ha convertido en referente de progreso no solo europeo, sino mundial. Como ejemplo podemos tener la reciente celebración en Madrid del EuroPride. Éste es un Festival del Orgullo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que se celebra cada año en una gran ciudad europea. Esta es la primera vez que se celebraba en el sur de Europa, el motivo de elegir Madrid ha sido el avance por la igualdad de derechos que ha desarrollado nuestro Gobierno.

Y en esa línea se continua, como demuestra el anuncio por parte del Presidente de la creación de una nueva prestación. El pago de 2.500 € por cada nuevo natalicio a todas las familias. Es una manera más de ayudar a quienes en un momento determinado se van a someter al gran gasto que supone ampliar la familia. Para que la alegría de tener un bebé, no se vea ensombrecida por el desembolso económico que supone en sus primeros meses de vida.

Estos días también se ha visto para sentencia el juicio del 11-M. La conclusión unánime es que ETA no tiene nada que ver. Pero el Partido Popular sigue erre que erre con sus teorías conspiratorias y olvidándose de la ciudadanía. Esperemos que la sentencia sea suficiente para que el Partido Popular cambie el rumbo.

En definitiva, que tras este Debate sobre el Estado de la Nación podemos vislumbrar un horizonte. Que son muchas las políticas que desde el Gobierno de Zapatero se están poniendo en marcha para mejorar la calidad de vida de los españoles. Y se seguirá así, por lo menos mientras el Partido Popular no tenga un proyecto de gobierno, mientras no tenga un discurso de Estado. Este debate podría ser el comienzo de la debacle electoral del Partido Popular.