
Pese a lo anterior me vienen a la cabeza distintas reflexiones. En primer lugar, deberíamos reconsiderar en que momento político nos encontramos, ¿es momento de celebrar o de reivindicar? Podemos encontrar muchos puntos de vista, quizás tantos como personas asistan, pero a mi parecer nos encontramos en un momento que nos obliga a situarnos entre dos aguas. Tanto considero que debemos celebrar que disfrutamos de Gobiernos socialistas, preocupados por las clases medias-bajas, por la igualdad de género, por la estabilidad laboral, etc. Como también creo que debemos aprovechar un día como este para hacer una llamada de atención a quienes tienen responsabilidades políticas para que vigilen el avance de la igualdad, luchen contra la precariedad laboral, contra la siniestralidad que acaba con las vidas de quienes trabajan, etc.
Y por supuesto, consideremos el escenario internacional que lleva a España a una ralentización en el crecimiento económico, o dicho de otra manera, que vamos a frenar dejando de producir empleo y reduciendo el poder adquisitivo. Ante estas situaciones siempre la perjudicada es la clase trabajadora que ve como el empresariado mantiene o aumenta sus beneficios a costa de los derechos y el bienestar del proletariado. En este sentido desde el Gobierno de España se debe encaminar la acción a impulsar las mejoras para los trabajadores en la negociación colectiva, a garantizar la prestación del mayor número de servicios públicos, a controlar la llegada de mano de obra extranjera que en momentos en los que se reduce el empleo pueda desequilibrar el mercado, a proponer ayudas que permitan a las familias afrontar el momento económico con soltura. En definitiva a trabajar por las clases trabajadoras.


Elementos para la reflexión, y preguntas para responder que no me gustaría se quedaran sin comentar. Y no puedo finalizar esta entrada sin repetir la famosa frase de Karl Marx:
¡Proletarios del mundo, uníos!
2 comentarios:
Por desgracia, hace bastante tiempo que el capital y la usura se impusieron sobre el trabajador y la economía social.
Y lo más lamentable: el individualismo y el egoísmo "egocéntrico" prevalecen sobre la humanidad, la amistad y la solidaridad.
Pero, aún siendo egoísta, nunca renunciaré a la utopía. Aunque sea desde mi "desierto".
Abrazos. Alfa79
Hola compañero,
Creo recordar que alguna vez has andado por mi blog, al menos yo te tengo linkeado y te escribo para decirte que me he cambiado a http://alaincoloma.BLOGSPOT.com .
Un abrazo.
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