Ayer viví uno de esos momentos por los que creo que más merece la pena la militancia en las organizaciones políticas. Celebramos Asamblea local de Juventudes Socialistas, en el orden del día como primer punto teníamos fijado una exposición sobre lo que supone para la familia socialista el periodo congresual que abordaremos durante los próximos meses. Tanto el PSOE como Juventudes Socialistas debatirán la gestión llevada a cabo durante el último mandato, definirán las líneas políticas en las que se plasme el trabajo de los próximos años, y elegirán a las direcciones políticas de las organizaciones en los distintos ámbitos. Estos congresos se preceden de asambleas y comités en los que las bases deberían debatir y elegir delegaciones para los congresos, primero del partido y posteriormente de la organización de jóvenes.
Tras una intervención en la que intenté precisar los distintos encuentros que tendremos durante las siguientes semanas de la manera más sencilla que permite un entramado tan complejo pasamos al siguiente punto. En la elección de delegación de nuestra agrupación al próximo Comité provincial de Juventudes Socialistas se contó con la unanimidad. La lista estaba formada por una representación mínima de miembros de la Comisión Ejecutiva -tres de las diez personas-, que nos permitía dar mayor cabida a la militancia de base. Además como criterios fijados para la configuración de ésta se valoró no solo la obligada paridad, sino además la alternancia entre hombres y mujeres, y la presencia de jóvenes de Granada y de quienes pese a proceder de otros lugares estudian y residen habitualmente en nuestra ciudad.
Tras estos obligados trámites, la llegada al punto de ruegos y preguntas nos permitió el establecimiento de un debate que para mi queda como el momento más enriquecedor. En este coloquio abordamos la necesidad de dotar a nuestras organizaciones del sistema de elección por listas abiertas, que entre los y las jóvenes lo consideramos una garantía de democracia en el seno de nuestras organizaciones. Otro de los aspectos que surgió del debate fue la necesidad de establecer cláusulas que permitan a la militancia, a través de las asambleas, participar en la elección de quienes posteriormente vayan a ocupar puestos de responsabilidad. La necesidad de una mayor actividad política a nivel provincial en nuestra organización también tuvo un espacio en el debate, cuestionando no la actuación de nuestra Ejecutiva provincial, sino el imprescindible respeto a los aspectos formales, es decir los estatutos y reglamentos de los que se dota nuestra organización juvenil, necesarios como paso previo a cualquier actuación de contenido político. A esto se sumaron las voces que reivindicaban la imperiosa necesidad de prestar mucha más atención y recursos por parte de la Ejecutiva provincial a la que es la principal agrupación de la provincia -tanto en número de militantes, como en actividades y población destinataria-. Lo que se concreta en implementar los cauces de comunicación, y la integración en los diferentes foros tantos internos como externos en los que se desarrolla la actividad orgánica de Juventudes Socialistas.
Y para finalizar, tras dar por terminada la Asamblea, nada mejor que una velada salpicada de charlas sobre los necesarios cambios que debe tener el socialismo en la provincia de Granada. Esto, junto a alguna cerveza y la visión de una innovadora película de la siempre original cinematografía francesa, que pudimos disfrutar en la proyección que se realizó en los jardines del Palacio de los Córdova, en el marco del Festival Cines del Sur, por cierto, un ejemplo más del hambre de actividades culturales diferentes que demanda la juventud de nuestra ciudad.
Tras una intervención en la que intenté precisar los distintos encuentros que tendremos durante las siguientes semanas de la manera más sencilla que permite un entramado tan complejo pasamos al siguiente punto. En la elección de delegación de nuestra agrupación al próximo Comité provincial de Juventudes Socialistas se contó con la unanimidad. La lista estaba formada por una representación mínima de miembros de la Comisión Ejecutiva -tres de las diez personas-, que nos permitía dar mayor cabida a la militancia de base. Además como criterios fijados para la configuración de ésta se valoró no solo la obligada paridad, sino además la alternancia entre hombres y mujeres, y la presencia de jóvenes de Granada y de quienes pese a proceder de otros lugares estudian y residen habitualmente en nuestra ciudad.
Tras estos obligados trámites, la llegada al punto de ruegos y preguntas nos permitió el establecimiento de un debate que para mi queda como el momento más enriquecedor. En este coloquio abordamos la necesidad de dotar a nuestras organizaciones del sistema de elección por listas abiertas, que entre los y las jóvenes lo consideramos una garantía de democracia en el seno de nuestras organizaciones. Otro de los aspectos que surgió del debate fue la necesidad de establecer cláusulas que permitan a la militancia, a través de las asambleas, participar en la elección de quienes posteriormente vayan a ocupar puestos de responsabilidad. La necesidad de una mayor actividad política a nivel provincial en nuestra organización también tuvo un espacio en el debate, cuestionando no la actuación de nuestra Ejecutiva provincial, sino el imprescindible respeto a los aspectos formales, es decir los estatutos y reglamentos de los que se dota nuestra organización juvenil, necesarios como paso previo a cualquier actuación de contenido político. A esto se sumaron las voces que reivindicaban la imperiosa necesidad de prestar mucha más atención y recursos por parte de la Ejecutiva provincial a la que es la principal agrupación de la provincia -tanto en número de militantes, como en actividades y población destinataria-. Lo que se concreta en implementar los cauces de comunicación, y la integración en los diferentes foros tantos internos como externos en los que se desarrolla la actividad orgánica de Juventudes Socialistas.
Y para finalizar, tras dar por terminada la Asamblea, nada mejor que una velada salpicada de charlas sobre los necesarios cambios que debe tener el socialismo en la provincia de Granada. Esto, junto a alguna cerveza y la visión de una innovadora película de la siempre original cinematografía francesa, que pudimos disfrutar en la proyección que se realizó en los jardines del Palacio de los Córdova, en el marco del Festival Cines del Sur, por cierto, un ejemplo más del hambre de actividades culturales diferentes que demanda la juventud de nuestra ciudad.
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