Entorno a la Educación

Han sido cientos de kilómetros los que hemos recorrido a lo largo de este fin de semana para llegar a Punta Umbría, en la provincia de Huelva, donde nos hemos reunido los grupos de trabajo del Consejo de la Juventud de Andalucía -CJA-. En el programa teníamos el debate y búsqueda de acuerdos entorno a tres ejes, Consejos Locales, Reglamento CJA, y Política Educativa. Son asuntos en los que podemos tener puntos de partida de lo más diverso, como muestra de la heterogeneidad de las entidades que formamos el CJA, pero también son asuntos en los que a lo largo de los próximos meses estos grupos de trabajo llegarán a acercar las posiciones para contar con un texto que cuente con el apoyo del mayor número posible de entidades.

Pero si me quedo con algo del fin de semana en este bonito pueblo de la costa onubense, es con tres instantáneas grabadas en la retina. La primera es la postal que ofrecía el magnífico entorno y el paisaje de sus playas. Un enclave, el del Albergue Juvenil, situado a pie de playa en el que hemos podido disfrutar de un buen clima y gran tranquilidad por las fechas en las que estamos.

El segundo recuerdo que me traigo es más bien una lección, la que Diego Sevilla nos ofreció en la tarde del sábado. El repaso a la actualidad en materia de Educación corrió a cargo de este profesor de Pedagogía en la Universidad de Granada, además de miembro del Consejo Escolar de Andalucía.

Comenzó su intervención con una aproximación desde diversas ideologías a lo que significa Educación y el papel que juega en nuestra sociedad como instrumento para facilitar la igualdad y justicia social, dotar a las personas de habilidades, y acceder a una sociedad del conocimiento en continuo cambio.

Expuso sus temores a que una recesión económica en los próximos años se traduzca en una falta de financiación que impida el desarrollo de la nueva Ley de Educación, como ocurrió con la reforma educativa de 1970, frustrada por la crisis del petróleo de 1973. O la LOGSE de 1990, suprimida por el Partido Popular tras haberse retrasado su puesta en marcha por el estallido de la Guerra del Golfo. Y es que mantener el sistema educativo no depende solo del esfuerzo realizado por el gobierno de turno, sino también del momento económico. Sevilla denunció que en ocasiones se toman referencias irreales para tratar la financiación educativa, léase, el dato referido al tanto por ciento en relación al PIB que puede variar sobremanera según el propio PIB del Estado que tratemos, del tanto por ciento de población en edad escolar, o del esfuerzo económico que suponga para la administración.

El Informe PISA fue otro de los asuntos que Sevilla abordó en su intervención. Y fueron más críticas las que le despertó esté informe del que comenzó analizando su subjetividad. Este estudio encargado por la OCDE, tiene importantes carencias en su análisis. En el detallado recorrido por el mismo pudimos comprobar como se trata de un estudio que evalúa las habilidades de nuestros escolares, pero no entra en cuestionarse los conocimientos del alumnado, ni valora los contenidos que sean de ámbito nacional, ni el grado de compensación de desigualdades que tiene el sistema educativo, o los factores ajenos a la escuela que tienen una gran importancia en el desarrollo educativo.

Para finalizar su análisis del Informe PISA, el ponente trató el uso mediático que se ha realizado del mismo, sin entrar en profundidad y extrayendo conclusiones reduccionistas en muchos casos. Llegó a plantearse algunas cuestiones como las siguientes: ¿Cómo el Partido Popular puede criticar los resultados obtenidos por España en el Informe PISA, cuando ha sido responsable del Gobierno durante los ocho años anteriores? ¿O cómo, en su momento, el PSOE criticaba los resultados obtenidos en este Informe, cuando el PP gobernaba y el PSOE lo había hecho durante los tres lustros anteriores? ¿Por qué para los distintos partidos políticos la educación es algo no valorado con la seriedad con la que se debiera? ¿Quizás porque no ofrece réditos electorales con inmediatez, debiendo esperar a recoger sus frutos a largo plazo?

El siguiente punto que se abordó en este repaso a la Educación fue para conocer las medidas que propone la nueva Ley de Educación Andaluza. En ella se apuesta por la formación continua del profesorado y su reconocimiento social, también por la modernización de la escuela andaluza, extendiendo las buenas prácticas docentes e incorporando las nuevas competencias que se demandan para la ciudadanía en el siglo XXI. Entrando en concreciones podemos señalar los 1175 millones de euros que se contemplan para su desarrollo en el periodo comprendido entre 2008 y 2012, un 36% más de financiación para la educación andaluza. Además contempla la incorporación de profesorado extranjero en las materias de idiomas, o la tutorización del profesorado en prácticas. Respondiendo a las demandas de la propia ciudadanía aumenta la autonomía de los centros, o también, apuesta por una acción conjunta de la familia y del profesorado.

El Proceso de Bolonia fue el último punto sobre el que recaló esta intervención, y del que me permitiré escribir en otra ocasión, debido a la extensión que tiene. Para señalar que el tercer recuerdo que traigo de vuelta en mi maleta es él de las amistades creadas, especialmente el de aquellas sevillanas con las que esperamos volver a compartir encuentros y viajes. Y no quiero terminar esta entrada sin agradecer a Paco y a Mamen que junto a mí compartieran la representación de Foro Joven en este fin de semana de largo viaje y duro trabajo por la juventud andaluza.