Por Claro de Luna

Tras pasar un par de días en cama regreso de nuevo, y esta vez para quedarme, porque entre viajes, encuentros y convalecencias apenas he podido sentarme ante el ordenador. Son muchos los temas que he dejado pasar y sobre los que me hubiera gustado expresar mi opinión. El rechazo ciudadano a la reforma constitucional que pretendía Hugo Chavez, presidente de Venezuela, para perpetuarse en el poder; o el apoyo que la política antiterrorista de Zapatero ha recibido por parte del ejecutivo de Sarkozy, mientras la derecha española sigue utilizando el tema de modo partidista; o la llamada al orden que el Presidente de las Cortes, Manuel Marín, realizó con motivo de los actos de conmemoración del aniversario de la Constitución.

Pero este regreso va a tener como protagonista un tema más local. Lo sacó Claro de Luna en su blog y ha hecho que, junto con las aportaciones de Alfa79, me hirviera la sangre últimamente. Así que tenemos dos blogueros ejerciendo como periodistas ciudadanos, quienes han ido uniendo noticias hasta elaborar una denuncia pública. Con su permiso, me voy a permitir el desarrollar el tema aquí para hacerme eco de un ejemplo digno de lo que no debería suceder en España, a mi parecer.

El Patronato Municipal de Escuelas Infantiles, dependiente del Ayuntamiento de Granada, decidió el pasado 9 de noviembre retirar la tutela a los ocho centros que desde hace 20 años tenían la distinción. En el Consejo Rector los cinco votos de los representantes del Partido Popular sentenciaron el fin de las subvenciones a estos centros con reconocido prestigio. Ni la petición de los grupos políticos del PSOE e IU para bordar el tema en próximas reuniones, ni el rechazo frontal de representantes sindicales, asociaciones de padres y madres, así como los propios centros han detenido esta maniobra del Partido Popular.

Para mostrar la coherencia de la decisión adoptada, desde las filas populares argumentan dos motivos:
1. Facilitar que en el futuro otras escuelas infantiles, mediante concurso público, se puedan beneficiar de estas prestaciones y distinción. Y no se yo, que problema hay en dejar los actuales centros con independencia de si se amplia su número posteriormente.
2. Intentar paliar la grave crisis económica que arrastra el Patronato. O dicho de otro modo, que todo es fruto de una pésima gestión por parte de los responsables municipales.
Sobre este último término podemos aclarar que las subvenciones ascendían a 20.000 euros anuales a cada uno de los centros, es decir, que en total se concedían 160.000 euros anuales.

Pero si algo tiene el asunto que muestra la gran diferencia entre una política de izquierdas y la de la derecha han sido los datos facilitados en los últimos días. Todos sabemos que se acerca la Navidad, esa fecha que dispara las ventas en los comercios y las reuniones en restaurantes. Y que si hay algo que marque la llegada de la fiebre consumista a nuestras ciudades es el alumbrado público que con motivo de la Navidad se instala, aunque no siempre en las mismas fechas. En el caso de Granada cada año podemos asistir a una inauguración del alumbrado más temprana, por eso de fomentar la economía local a través del espíritu consumista de la Navidad.

Y como con datos es como mejor podemos reflejar la comparación, ahí van esos datos. Según los medios de comunicación local, el Ayuntamiento de Granada gastará entre 250.000 euros –según fuentes municipales- y 350.000 euros –según otras fuentes-, en el alumbrado navideño de la ciudad. Recordemos que la crisis económica que acarreaba el Patronato de Escuelas Infantiles significaba 160.000 euros.

Haga cada cual sus cálculos, porque creo que queda bastante claro cuales son las prioridades del Partido Popular. Desde luego la educación y atención a los más pequeños está claro que no, por muchas guarderías, que ahora en campaña, prometa Rajoy. Quizás no haya pensado que con tanta rebaja de impuestos como tiene prometida, no le quede dinero para crear las guarderías.