En el día de ayer, el pleno del Ayuntamiento de Granada aprobó con los votos del Partido Popular, el nuevo Plan de Juventud 2008-2011. Yo aún me pregunto si lo que pretende María Francés, Concejala de Juventud, es simplemente cubrir el expediente o si realmente tiene planteado algo más. Puede que el texto aprobado sea solo un documento que caerá en el cajón del olvido, un documento que sirve para demostrar que se han hecho los deberes y poco más. Por que, cómo se puede esperar una voluntad política de actuar en materia de juventud cuando el propio Plan carece de presupuesto y la cuantía que gestiona el área de juventud es la mitad de lo que gasta el consistorio en teléfono.
Lo que a continuación se me ocurre es más temeroso aún. Me planteo si no será este Plan una justificación para el auto bombo de la propia Concejala. Las medidas tienen un componente transversal, el de la propaganda del área de diversos modos. Se pretende tener una presencia de la Concejalía en los medios de comunicación, espacios publicitarios, con merchandising, en resumen una serie de acciones encaminadas a publicitarse.
Pero más allá de las conjeturas este Plan empieza con mal pie por diversos motivos. En primer lugar se trata de un documento elaborado sin la deseada participación de la juventud. Una mínima recopilación de propuestas aportadas durante un fin de semana son el reflejo de la juventud, y una carta invitando a mandar propuestas desde los partidos políticos, sin ninguna comisión de trabajo, son los cauces puestos en marcha para hacer llegar posibles incorporaciones al Plan.
Esta falta de participación no solo la encontramos en el proceso de elaboración del Plan, sino que también será una de las características que encontraremos en su desarrollo durante los próximos años. Desde el Partido Popular mantienen su postura de rechazo al modelo de Consejos de Juventud, lo que demuestra la falta de confianza en la juventud que tiene la Concejalía. Así el espacio de participación que propone este Plan es un simple grupo en el que tendrán cabida jóvenes sin regulación ninguna pero si con una autoridad, la de la propia Concejalía.
Es indignante el desprecio que el Partido Popular demuestra una vez más hacia la juventud. En lugar de apostar por la emancipación juvenil en la toma de decisiones, se dirigen a poner en marcha modelos de participación juvenil tutelada. Se llenan la boca de halagos hacia la juventud cuando nos acercamos a los periodos electorales, pero la realidad luego es muy distinta, donde la juventud pone la madurez, el Partido Popular adopta aptitudes paternalistas.
A todo lo anterior podemos añadirle una de las grandes críticas que le hace la oposición municipal y que será otro de los grandes déficit que la juventud sufrirá durante los próximos años, la ausencia de políticas realistas con las que responder a los problemas y demandas de la juventud. Ciertamente, un examen detenido del Plan nos demuestra como no innova en las medidas, se convierte en una percha en la que se cuelgan las distintas iniciativas que cada año tienen lugar en Granada. Así es como el Partido Popular no realiza propuestas concretas que den respuesta a problemáticas como las del acceso a la vivienda, la precariedad que sufren jóvenes, el fenómeno del botellón, etc. Mientras que paralelamente cae en otra estrategia que me preocupa particularmente, la continua reducción de presupuestos y ayudas a los grandes eventos culturales que nuestra ciudad celebra con gran acogida de jóvenes, como son el recientemente celebrado Festival de Jóvenes Realizadores, el Salón del Comic, el Festival de Rock del Zaidín, Flamenco de Zona Norte, etc.
En definitiva, seguimos perdiendo oportunidades para la juventud en una ciudad donde somos protagonistas. Claro, que si las palabras del Alcalde son los principios de las políticas de juventud del Partido Popular, pues ya sabemos, Granada no es para los jóvenes de fuera. Se deberían repensar las cosas antes de soltar sentencias como está, más si cabe cuando se enmarcan en una ciudad universitaria, donde la juventud que desde distintos puntos de la geografía viene a estudiar supone uno de los pilares económicos. No se puede plantear una política de juventud sin contar con la mitad de la juventud, sin tener en cuenta las necesidades que tiene la población juvenil flotante, o si elaboramos propuestas sin considerar las especificidades de colectivos afectados por la discapacidad, la inmigración, la perspectiva de género, o el riesgo de exclusión social.
Lo que a continuación se me ocurre es más temeroso aún. Me planteo si no será este Plan una justificación para el auto bombo de la propia Concejala. Las medidas tienen un componente transversal, el de la propaganda del área de diversos modos. Se pretende tener una presencia de la Concejalía en los medios de comunicación, espacios publicitarios, con merchandising, en resumen una serie de acciones encaminadas a publicitarse.
Pero más allá de las conjeturas este Plan empieza con mal pie por diversos motivos. En primer lugar se trata de un documento elaborado sin la deseada participación de la juventud. Una mínima recopilación de propuestas aportadas durante un fin de semana son el reflejo de la juventud, y una carta invitando a mandar propuestas desde los partidos políticos, sin ninguna comisión de trabajo, son los cauces puestos en marcha para hacer llegar posibles incorporaciones al Plan.
Esta falta de participación no solo la encontramos en el proceso de elaboración del Plan, sino que también será una de las características que encontraremos en su desarrollo durante los próximos años. Desde el Partido Popular mantienen su postura de rechazo al modelo de Consejos de Juventud, lo que demuestra la falta de confianza en la juventud que tiene la Concejalía. Así el espacio de participación que propone este Plan es un simple grupo en el que tendrán cabida jóvenes sin regulación ninguna pero si con una autoridad, la de la propia Concejalía.
Es indignante el desprecio que el Partido Popular demuestra una vez más hacia la juventud. En lugar de apostar por la emancipación juvenil en la toma de decisiones, se dirigen a poner en marcha modelos de participación juvenil tutelada. Se llenan la boca de halagos hacia la juventud cuando nos acercamos a los periodos electorales, pero la realidad luego es muy distinta, donde la juventud pone la madurez, el Partido Popular adopta aptitudes paternalistas.
A todo lo anterior podemos añadirle una de las grandes críticas que le hace la oposición municipal y que será otro de los grandes déficit que la juventud sufrirá durante los próximos años, la ausencia de políticas realistas con las que responder a los problemas y demandas de la juventud. Ciertamente, un examen detenido del Plan nos demuestra como no innova en las medidas, se convierte en una percha en la que se cuelgan las distintas iniciativas que cada año tienen lugar en Granada. Así es como el Partido Popular no realiza propuestas concretas que den respuesta a problemáticas como las del acceso a la vivienda, la precariedad que sufren jóvenes, el fenómeno del botellón, etc. Mientras que paralelamente cae en otra estrategia que me preocupa particularmente, la continua reducción de presupuestos y ayudas a los grandes eventos culturales que nuestra ciudad celebra con gran acogida de jóvenes, como son el recientemente celebrado Festival de Jóvenes Realizadores, el Salón del Comic, el Festival de Rock del Zaidín, Flamenco de Zona Norte, etc.
En definitiva, seguimos perdiendo oportunidades para la juventud en una ciudad donde somos protagonistas. Claro, que si las palabras del Alcalde son los principios de las políticas de juventud del Partido Popular, pues ya sabemos, Granada no es para los jóvenes de fuera. Se deberían repensar las cosas antes de soltar sentencias como está, más si cabe cuando se enmarcan en una ciudad universitaria, donde la juventud que desde distintos puntos de la geografía viene a estudiar supone uno de los pilares económicos. No se puede plantear una política de juventud sin contar con la mitad de la juventud, sin tener en cuenta las necesidades que tiene la población juvenil flotante, o si elaboramos propuestas sin considerar las especificidades de colectivos afectados por la discapacidad, la inmigración, la perspectiva de género, o el riesgo de exclusión social.
1 comentario:
Hola Javi:
Me ha gustado mucho este escrito sobre la no política de juventud del ayuntamiento de Granada.
Yo soy, como otr@s much@s estudiante no granadina, y veo en amigos y conocidos que estudian en otras capitales como disfrutan de actividades, descuentos y ventajas que aqui en Granada ni se sueñan.
Disfrutar de una gran universidad implica no poder tener nada más, que le vamos a hacer, es todo lo que puede ofrecer Granada al joven de fuera. Es una afirmación dura, pero la realidad del alcade de Granada.
Saludos.
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