jueves, 11 de octubre de 2007

Ante el día de la bandera

Malos tiempos corren para quienes deseamos el progreso de nuestro Estado. Da miedo ver concentraciones de adolescentes ondeando las banderas de la dictadura mientras cantan himnos que nos recuerdan tristes tiempos pasados. Acaso ninguno ha indagado en la historia de su familia, donde seguro que algún antepasado fuera asesinado por quienes defendían la misma bandera que ahora éste ondea. Estupor siento cuando tras tantos años de democracia, cuando la transición pasó convirtiéndose en un ejemplo de proceso político para otros muchos Estados, vemos de nuevo manifestarse a quienes apoyaron la dictadura franquista. Ahora se encubren como demócratas y son amparados por el Partido Popular, las personas a las que no se les exigió cuentas al finalizar la dictadura, sino al contrario se las trato como a cualquier ciudadano o ciudadana.

Y da mucho que pensar que todo este fenómeno social de reavivamiento del pasado, de abrir heridas que en muchos casos estaban ya cerradas, de intento de división del pueblo, de poner en tela de juicio la Jefatura del Estado, y demás actos temerarios, estén auspiciados por el Partido Popular. No consigo llegar a explicarme que pasará por la cabeza quienes forman la cúpula popular cuando han puesto en marcha una estrategia fraticida con el único objetivo de volver a recuperar el poder. Al Partido Popular no le importan ni jóvenes, ni mayores; ni mujeres, ni inmigrantes; ni España, ni los españoles y españolas; solo les interesa el poder que luego utilizan para incrementar sus fortunas económicas. Y en ese afán de irresponsabilidad por parte de quienes hace unos pocos años gobernaban el país y actualmente representan en las Cortes a varios millones de personas, han perdido la coherencia.

En esta carrera por el más absurdo ha tenido multitud de hitos, el último ha sido el video de Rajoy. En éste lo vemos como si del Jefe del Estado se tratara, un desacierto del Partido Popular que ha encontrado el rechazo de todos los partidos políticos, de medios de comunicación, de representantes institucionales, etc. Como comúnmente se dice, han metido la pata hasta lo hondo, no tienen el derecho a usurpar un papel que le corresponde al Jefe del Estado, al Rey Juan Carlos.


Y es que comenzaron con una propuesta, que como en otras ocasiones que hace falta un mamporrero, la realiza Nuevas Generaciones, quien propone la celebración con exaltación del espíritu patrio incluida, de la festividad de la Hispanidad. Y yo me pregunto, ¿para qué? ¿por qué tengo yo que salir a concentrarme o manifestarme si no tengo nada que reclamar, que condenar, o que aclamar?

El Partido Popular quiere que el debate se establezca entorno al éxito de una festividad que podría tacharse de vergonzosa. Y podrían escribirse muchos blogs de lo que supuso el descubrimiento de América para quienes fueron obligados a renunciar a sus creencias porque debían ser evangelizados en la fe de Cristo, o de lo contrario morir en la hoguera. Fueron obligados a dejar de utilizar su lengua materna, perdiendo de este modo un patrimonio de cada pueblo, al igual que paso con su cultura, porque esos conocimientos avanzados les sonaban a los conquistadores a brujería. Tuvieron que ver como todas las riquezas de sus territorios eran saqueadas, sus mujeres violadas, sus poblados destruidos. Y como se estableció un régimen de esclavismo que aún hoy supone la supremacía en los planos económico y laboral.

Y en la senda popular hacia su particular celebración de la Hispanidad, han ido alentando el enfrentamiento entre la ciudadanía. Como siempre han utilizado el discurso del conmigo o contra mi, sin darse cuenta de que las opciones entre modelos de Estado, ideologías políticas, teorías económicas, religiones, y hasta equipos de fútbol, hacen una heterogénea ciudadanía española. Mientras la mayoría convivimos con una sociedad plural, el Partido Popular sigue pensando en una dialéctica donde solo hay lugar para el cristiano o el infiel, el nacional o el inmigrante, el español o el antiespañol, en definitiva, tienen un grave problema ideológico.

Mañana, día de la Hispanidad, harán un balance de quien gana el partido que creen que juegan contra el resto de España. ¿Contarán las banderas que ondean? ¿Apuntarán a quienes decidan no asistir a sus concentraciones? Esperaremos hasta mañana para saber que se les ocurrirá, pero viendo los precedentes, seguro que alguna otra estupidez. Y lo que más me pesa de que pase esta celebración, es como volverán a morder el hueso del terrorismo contra el Gobierno, lo que sea por hacerse sonar de cara a las próximas elecciones generales, sin la más mínima responsabilidad como para optar a dirigir las riendas de nuestro Estado.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Salvo porque la foto de Zaplana es un fake descarado de photoshop comparto todo lo que dices.

El PP es un partido perdido, desorientado. Hacen y deshacen con la facilidad de quien no tiene un proyecto político definido y pretende llegar al poder como fin y no como medio para alcanzar algún objetivo.

Creo que el tema de la bandera es un debate virtual, inventado, ficticio. ¿ Realmente tenemos que exaltarnos cuales nacionalistas ante estos restos novecentistas de patriotismo ?

Yo soy patriota... O no. No me importa que me definan lo contrario. Tampoco me han definido su concepto. Lo que sí se es que yo soy ciudadano y abogo porque todos mis conciudadanos puedan compartir un futuro mejor, con mayor paz y menos conflicto.

Esa es nuestra bandera.

Anónimo dijo...

Javier, Bomarzo, Patón y yo mismo también hemos coincidido y hemos hecho post sobre el tema.

http:/blogs.ideal.es/el_jardin_de_
bomarzo

http:/blogs.ideal.es/pateando_el:mundo

y http:/blogs.ideal.es/rigolettobloguero

Un abrazo, que estás muy perdido.
Rigoletto

Blogosfera Progresista