La Chana está en fiestas

La Chana es uno de los más populares barrios de Granada y esta noche ha dado el pistoletazo de salida a sus días grandes. Con el paso de los años y la falta de apoyo del Ayuntamiento estas fiestas han ido cayendo año tras año. De las variadas casetas que salpicaban las plazas del barrio hemos llegado a encontrar una sola, la que monta la asociación de vecinos y vecinas, de ser un atractivo que sacaba a jóvenes y mayores de sus casas ha pasado a ser algo residual y sin apenas asistencia. Son muchos los factores, la reducción del presupuesto municipal que acarrea la imposibilidad de realizar la multitud de actividades que años atrás inundaban el programa, también la expulsión de los espacios, trasladando casetas y atracciones del centro del barrio hacia las afueras donde resulta más fastidioso ir, la falta de compromiso de colectivos y entidades que mientras que antes se volcaban en poner su granito de arena, ahora miran para otro lado, y podríamos seguir buscando causas, pero estas son suficientes para esbozar en que momento nos encontramos.

Pero esta noche también hemos comprobado que no todo es negativo. La nueva directiva vecinal, recientemente elegida, ha trabajado con muchas personas más durante las últimas semanas para que La Chana tuviera unas fiestas dignas. Son muchas horas las que dedican, no solo a preparar estos días de fiesta, sino a luchar por nuestro barrio, a reivindicar las mejoras que nos igualen al resto de barrios, a denunciar los atropellos hacia la ciudadanía, etc. Por todo ello, a Rufo, Manolo, Pepita, y al resto que siguen con la misma ilusión que siempre, quiero desde aquí darles mi reconocimiento personal por la labor que realizan.

Y volviendo a este comienzo de fiestas, al igual que toda celebración que se precie hemos disfrutado de nuestro esperado pregón. En esta ocasión el evento ha tenido lugar en un Teatro José Tamayo abarrotado por más de 300 personas, muchas de ellas de pie. No han faltado representantes de distintos ámbitos, Congreso, Junta de Andalucía, Parlamento autonómico –hasta aquí, curiosamente, solo representados por socialistas-, Ayuntamiento, partidos políticos, sindicatos, colectivos vecinales del resto de la ciudad, etc.

La celebración se ha preparado a conciencia, siendo un acto cuidado en el que se han entregado las distinciones de honor de nuestra asociación vecinal a varias personas, entre las que me gustaría destacar a dos, Amalia Carvajal y Pepe Palomar, dos personas que siempre han luchado por defender su entorno trabajando desde el movimiento vecinal con las ideas claras. Pepe, quien a lo largo de su vida ha sufrido la represión por defender sus ideas socialistas, que ha sido un referente para generaciones posteriores de lo que es el trabajo desde la militancia, a pie de calle. Y Amalia que es conocida por todo el barrio por coordinar las colonias de verano para los niños y niñas del barrio, por ser una de las fundadoras de la asociación de vecinos y vecinas, o por haber sido concejala socialista en nuestro Ayuntamiento defendiendo siempre los intereses de su barrio. Igualmente se han otorgado las distinciones a las damas y reinas de las fiestas en las distintas categorías con un gran revuelo y máxima expectación entre el público más joven, y finalmente este acto ha sido aderezado con unas actuaciones musicales, que como no podía ser de otra manera, han recaído en buenos flamencos.

Del pregonero solo puedo hablar bien porque Paco Cuenca antes que nada es amigo. Un chanero de toda la vida, que como ha recordado en su lectura corrió por nuestras calles sin asfaltar, jugó en nuestras plazas, y tomó conciencia de unos valores que lo han llevado a trabajar por la ciudadanía desde la esfera política. En su pregón ha conseguido saltar las lágrimas de algunas de las personas mayores al recordar ese espíritu reivindicativo que llevó a nuestra gente a sentarse delante de las excavadoras para impedir que se nos privara de la Plaza de la Paz construyendo un edificio, o cuando una sentada en la conocida como autopista de Badajoz reclamara la instalación de semáforos que nos dieran más seguridad. Ha resumido como yo no podría la historia de este barrio que ha luchado por dotarse de servicios, por tener espacios verdes, por ofrecer a sus habitantes todo cuanto necesitaban. Ha recordado que La Chana siempre ha sido barrio de inmigrantes, primero de quienes vinieron del campo a la ciudad, ahora de quienes dejan atrás sus países para buscar algo mejor para sus retoños, y todas estas personas conviven en este barrio, porque todas han pasado por el momento de dejar a su gente y encontrarse aquí con quienes los reciben con los brazos abiertos.