lunes, 10 de septiembre de 2007

Todas las músicas

Terminó un fin de semana repleto de música. A lo largo de los últimos días a las tradicionales fiestas de La Chana se han sumado las de otro de los barrios más populosos de la ciudad, el Zaidín. Esta coincidencia en el tiempo nos ha obligado a entrelazar citas en los dos extremos de Granada. Así hemos podido disfrutar de una magnifica paella -obra de los compañeros Jacinto Sánchez y Juan López- en la caseta que el PSOE tenía instalada en el recinto zaidinero. Allí pudimos volver a ver muchas caras tras el descanso estival y pasarlo bien a lo largo de toda la tarde del sábado bailando con buena música. También tuvimos la posibilidad de volver al barrio de La Chana y deleitarnos con el recital de cantautores para después ir a tomar algo en la caseta de la asociación vecinal. Fue allí donde nos sorprendió una actuación musical dirigida a la población más mayor, aunque no por eso no más actual. Y lo digo porque todos los días no tenemos la posibilidad de encontrar a gente mayor bailando mientras una drag-queen a dúo con sus amigas nos deleita con los mejores temas de Rocío Jurado.

Pero si ha habido un punto de encuentro para toda la ciudad, y especialmente para la juventud, ha sido el Zaidín. Las celebraciones en este barrio giran entorno a un gran atractivo, el Festival Zaidín Rock, que ha celebrado su 27 edición. Para quien no lo conozca se trata de un festival que se celebra al aire libre en terrenos aledaños al barrio. Por su fecha de celebración sirve como bienvenida a quienes comienzan la universidad, además de que marca el final del verano –segundo fin de semana de septiembre-. Está totalmente organizado por la asociación de vecinos y vecinas por lo que no tiene los intereses económicos o políticos que en otros festivales dibujan las productoras o instituciones. Y como característica que lo hace único, es gratuito y para todos los públicos. Como se lee, tres días de conciertos por cero euros. Ese es el espíritu con el que nació haya por 1983, acercar la cultura al pueblo, sin que el precio de una entrada sea ningún inconveniente.

Tal llega a ser la repercusión del festival que este año ha contado con más de 50.000 asistentes a lo largo de los tres días de duración. Y es que por su escenario han pasado la mayoría de los grupos y cantantes referentes de la música española, a la vez que ha servido de escaparate a multitud de grupos granadinos que daban sus primeros pasos. Estos son solo algunos de los nombres de artistas que han actuado a lo largo de las últimas ediciones, Macaco, Celtas Cortos, Reincidentes, Loquillo y Trogloditas, La Cabra Mecánica, Obus, Molotov, Rosendo, Ska-P, Antonio Orozco, Amaral, Hamlet, Siniestro Total, Miguel Ríos, Cycle, Australian Blonde, Los Suaves, M-Clan, Kilo Veneno, Cultura Probase, Luís Ricardo Borrikero y su Amigo el Farfollas, Santiago y Luís Auserón, Los Deltonos, Eskorzo, Funkdación, Tierra Santa, Lagartija Nick, Mezcal, José Ignacio Lapido, Hora Zulu, Melón Diesel, Ariel Rot, Fundación Tony Manero, Hijas del Sol, Lory Meyers, Chano Lobato, Blues Band, Radio Tarifa, Tatanka, Los Enemigos, Niños Mutantes…

Este año podrían ser muchas las instantáneas que grabáramos en nuestra retina. Las tensiones que entre fuerzas del orden y público punk hubo durante la actuación de Piperrak, cuando algunos individuos saltaron las vallas de seguridad subiendo al escenario. El mal sabor de boca que dejó uno de los más conocidos grupos, Macaco, entre la multitud que se aglutinaba para escucharlo. Y la que para mi fue una de las mejores actuaciones, sino la que más, Son de Nadie. Este grupo hizo vibrar a todo el público en la madrugada del sábado con un mestizaje de ritmos regaee, afrocubanos, y de ska. Toda una sorpresa para quienes esperamos hasta las 4 de la madrugada a escucharlos por curiosidad, y descubrimos un conjunto de personas de distintos países que coincidieron en Granada formando, Son de Nadie.

Pero además de disfrutar de la buena música, una preocupación rondaba la cabeza de muchas personas de las que asistíamos: el año que viene ¿qué pasará? Aunque soñamos con la 28 edición de este clásico de los meses de septiembre, no todo está a su favor. El crecimiento urbanístico del distrito donde se ubica lo deja sin espacio para la celebración del festival. La opción que demanda la ciudadanía es la celebración en el nuevo estadio Los Cármenes, cercano al actual emplazamiento, aunque el Partido Popular en el Ayuntamiento la rechaza. Otra propuesta que realiza, en este caso algún concejal popular, es su traslado. Quizás estén pensando en un traslado como el que le hicieron al Espárrago Rock, cuando dejó de celebrarse en Granada gracias a otra corporación del Partido Popular. Y es que mientras el apoyo por parte del Partido Popular cada vez es menor, la amenaza de muerte se cierne sobre el Festival Zaidín Rock.

2 comentarios:

Daniel López Ruiz dijo...

Nunca he estado en el Zaidin Rock pero siempre me han hablado muy bien de él y seguramente si hubiese estado en ediciones anteriores por las tierras de la Alhambra me hubiese pasado ante los grandes carteles que suelen traer mezclado con ese espíritu de libertad de la cultura.

El PP siempre ha pretendido acabar con todo lo que pueda significar una herramienta más hacia el librepensamiento y, por qué no decirlo, el placer ( a menos que sea tal y como ellos lo entiendan ). Pero el problema es que son muy sutiles e hipócritas y no querrán cargar con el muerto, simplemente le dejarán morir ya sea de hambre, ya de asfixia y luego echarán sin reparos y sin verguenza la culpa bien a la organización, bien a la organización, bien a el aforo... Y seguirán sin incentivarlo aunque lo mande el sursum corda ( si lo mándase la Iglesia directamente sería distinto ).

Ánimo a el Festival y démosle el oxígeno necesario hasta que en el gobierno de la ciudad se "tome la alternativa".

Jessica I.C dijo...

¿Dejó mal sabor de boca Macaco? Yo las veces que lo he visto me ha dejado con la baba por el suelo!!!

El Urbanismo no piensa en la cultura, y los políticos de hoy en día no entienden nuestra nueva manera de hacer y ver cultura, eso de los conciertos multitudinarios lo ven como un abispero de alcohol y drogas, no teniendo en cuenta lo que hay encima del escenario. Que triste!

Blogosfera Progresista