El mar en calma y la fuerte marejada

Nos acercamos a unas elecciones de gran importancia para el futuro de nuestro país. España se ha convertido en un navío que se dispone a partir el próximo 9 de marzo hacia una travesía que durará los próximos cuatro años. Y en los votos de la ciudadanía, verdadera tripulación en esta aventura, está decidir cual será la ruta a seguir. Tenemos ante nosotros dos opciones, en una nos enfrentamos a una fuerte marejada, en la otra nos garantizamos el mar en calma.

Y de estas dos situaciones de la mar estamos teniendo constancia en los últimos días. Nos encontramos en un periodo electoral de gran actividad, pese a no haber comenzado oficialmente la campaña.

La primera muestra a la que me gustaría hacer referencia en este símil marinero es a la elaboración de las listas populares. Al igual que a otros partidos en sus peores momentos, al Partido Popular le ha costado una herida sangrante. La necesidad de la derecha más radical de demostrar su capacidad de mando en las filas populares les ha llevado a dejar fuera a quien más votos de centro-derecha les podía haber reportado. Alberto Ruiz Gallardón ha visto herido su orgullo al comprobar como las influencias de su principal rival por la presidencia del partido en el futuro, provocaba su no inclusión en las listas al Congreso. Pero este órdago de la marquesa no creo que se deba interpretar solo como un enfrentamiento personal, sino también como una clara muestra de quien dirige el Partido Popular y que intereses tiene. Una política de raíces nacionalistas españolas y de catolicismo en lo público ha ganado la batalla interna y será la que pretenda gobernar España a partir del próximo 9 de marzo.

Pero no solo esas mareas de ultra conservadurismo me preocupan, sino también que la larga mano de Aznar haya llegado, colocando a dedo como siempre, a uno de sus peones. En este caso se trata de la inclusión como número dos por Madrid de Manuel Pizarro, garante del neoliberalismo económico más radical. Sobre este personaje mucho se escribe en estos días, en algunos casos recurriendo al archivo, porque entre sus grandes logros se encuentra la privatización de importantes empresas públicas. Sabemos que este es uno de los ejes de la política neoliberal pero considero lo más grave la intención de reducir el Estado a sus mínimos, como si de un mero aparato militar se tratara. En esta línea se están llevando a cabo actuaciones en comunidades autónomas gobernadas por la derecha, como Madrid o Valencia, donde se está cambiando el modelo sanitario público por uno en el que se den la mano la privatización y la concertación.

Como ruta alternativa encontramos aquella que se caracteriza por la calma. Los y las socialistas, como dicta el lema de precampaña tenemos una mirada positiva. Eso lo demostramos con unidad entorno al proyecto de progreso que Zapatero ha encabezado. Sin luchas internas por el poder y con el único objetivo de trabajar por mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

No tenemos la mirada gris de la familia popular y eso lo pude comprobar el pasado jueves, cuando al caer la tarde nos reuníamos los y las jóvenes socialistas en dos citas. La primera fue una reunión donde contamos con la presencia de la Consejera de Justicia, María José López. En la sede de las Juventudes Socialistas en la ciudad y ante un reducido auditorio se mostró abierta y con la confianza de estar en casa. Allí nos habló de las medidas puestas en marcha por la Junta de Andalucía de las que la juventud es protagonista. Y también, a diferencia de otros foros, se sometió a las preguntas de quienes asistieron, en una tertulia que nos ocupo más de una hora, resolviendo todo tipo de dudas con respecto a la gestión llevada a cabo por el ejecutivo andaluz.

La segunda cita que nos ocupó fue la confección del Comité Electoral de Juventudes Socialistas de Granada, que se encontrará bajo la coordinación de Daniel López, Secretario de Organización y Acción Electoral de nuestra agrupación. Un equipo formado por dieciséis jóvenes tendrá como objetivo la coordinación de la campaña joven. La prioridad será informar y movilizar a la juventud ante la importancia del próximo 9 de marzo, y para ello tenemos lo más importante, el compromiso con las ideas y la confianza en una política hecha para la ciudadanía.

La ciudadanía elegirá durante las próximas semanas el rumbo que quiere que adopte nuestro navío, y la derecha sigue enfrentada y crispando en sus propias filas y en las calles. Mientras tanto los y las jóvenes socialistas nos damos cita este fin de semana en Sevilla para debatir nuestros programas electorales, los que serán las propuestas que Zapatero y Chaves presentarán a la juventud.