martes, 8 de enero de 2008

La necesaria movilización de las izquierdas

Tras unos días desaparecido de la blogosfera regreso con ganas, con la energía que nos da el inicio de un nuevo año. Han pasado los días de disfrutar de la familia, de volver a ver a las amistades, y de conocer lugares nuevos. Ahora llega la hora de trabajar y el primer objetivo está claro: 9 de marzo, elecciones generales y autonómicas.

Las organizaciones políticas y sociales tenemos ese horizonte a la vista desde hace mucho tiempo, pero llega el momento de implicar a todas las personas. No es momento de que participen solo quienes tengan interés, sino que ante la cercanía de las elecciones todos y todas debemos implicarnos en una decisión que marcará nuestros próximos años. Debemos conocer que nos proponen las distintas opciones políticas, valorar la gestión realizada por los gobiernos a lo largo de los últimos cuatro años, también la labor realizada por la oposición, y finalmente decidir nuestro voto para el próximo 9 de marzo tener las urnas repletas de participación. Los resultados nunca serán del agrado de toda la ciudadanía, pero de lo que podemos estar seguros es que cuanta mayor participación electoral tengamos, los resultados serán mayor reflejo del sentir del pueblo.

En este extremo desde la izquierda tenemos un déficit de participación en las urnas que hemos comprobado históricamente. La derecha sin ningún reproche a sus dirigentes, sin ningún análisis crítico de sus propuestas, participa activamente otorgándoles un elevado suelo electoral. Mientras la izquierda podemos presumir, porque para mi es motivo de satisfacción, de contar con una gran capacidad de autocrítica, con una pluralidad de opciones de progreso, pero también, con la falta de temor como para “castigar” a nuestras élites con la abstención. Creo que esa actitud debemos cambiarla y tomar conciencia del escenario al que nos enfrentamos ante la proximidad de unos comicios electorales.

Quizás debiéramos aprender de los errores cometidos en el pasado y que la desmovilización de otras ocasiones, como ocurrió en 2000, no nos lleve a mayorías absolutas como la que Aznar nos hizo soportar hasta 2004. Debemos ser responsables con nuestras decisiones y valorar si nos compensa que el precio de nuestra abstención sean gobiernos de la derecha. El esbozo del escenario al que nos enfrentamos, sería el de una derecha totalmente movilizada, ya que desde el Partido Popular, AVT, jerarquía eclesiástica, y sectores de la extrema-derecha no han dejado de caldear el ambiente, de sembrar miedos infundados, y de radicalizar las posturas de su base social. Mientras tanto, la gente de izquierdas viven con la satisfacción de ver como día a día aumentan los derechos y libertades, las prestaciones sociales, etc., y de relajarse ante un Gobierno que tiene el dialogo y el consenso como pilares de su acción.

Por tanto tenemos un escenario propicio para una elevada participación del electorado más conservador, frente a una gran relajación y confianza en la continuidad por parte de la gente de izquierdas. Ante esto es por lo que comienzo el año con esta entrada en la que tan solo me gustaría provocar la reflexión en quien lee, sobre la necesaria movilización del electorado de izquierdas. Habrá otras entradas en las que podamos reflejar la labor desarrollada por el Gobierno de Zapatero a lo largo de estos últimos cuatro años, o sobre la irresponsable y bochornosa oposición ejercida por el Partido Popular. También espero analizar con quienes visitáis este blog las distintas propuestas y anécdotas que seguro irán marcando las próximas semanas, pero eso será otro día.

Así que ante todo tenemos unas pocas semanas para llevar a la ciudadanía a la reflexión sobre el papel que tiene que jugar la movilización de las izquierdas en los próximos comicios. Sobre la utilidad de nuestros votos, el uso de nuestro derecho a votar, pero también nuestro deber como ciudadanos y ciudadanas de ejercer nuestro papel responsablemente en la elección de nuestros y nuestras representantes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo en todo: la izquierda últimamente parece que se mira el ombligo, convencida de tener razón y de que con eso es suficiente. Mientras tanto, la derecha tiene una capacidad de movilización, a golpe de cartera, todo hay que decirlo, que nos deja sorprendidos.
Como tú dices, esa tranquilidad irresponsable puede llevarnos a un batacazo. Y luego nos quejaremos.
Espero que esta entrada cale en la gente y se respondea masivamente con compromiso y ganas de trabajar.
Un abrazo y mucha Z.
Rigoletto

Blogosfera Progresista